Nuestra invitada sobre hoy seria Leticia Bancroft, autora de el controvertido ejemplar: Como seducir al adulto sobre tus suenos . Leticia, hablame de la acogida que ha tenido tu libro. –Hara que las chicas retrocedan cincuenta anos –le dijo Bonnie Vaness a la television, secandose la nariz con un moquero de papel–. Obviamente, tendra una enorme acogida –aparto la frazada, tras el mando a trayecto sobre la tele, pero solo encontro panuelos sobre funcion. Todos los anos de vida, en noviembre, pillaba un resfriado monumental. Habia gastado cuatro cajas de panuelos en las ultimos tres dias. –En mi valoracion –dijo Leticia–, la respuesta al texto ha sido fantastica. No obstante vamos an exigir a algunas de las chicas del publico que hablen sobre el novio. El publico irrumpio en un aplauso. Bonnie maldijo dentro de dientes desplazandolo hacia el pelo aparto los cojines, tras el mando. –La realidad, nunca crei que exteriormente an actuar –decia en ese instante la mujer con un aspecto excesivamente normal. Parecia avergonzada sobre hablar ante un microfono. Bonnie dejo de investigar el mando asi como miro la pantalla. –Cuando oi hablar de el libro, me ofendi. Pense que haria que las hembras retrocedieran cincuenta anos… –?Exacto! –grito Bonnie. –… pero, por otra pieza, ser yo misma tampoco me estaba llevando an el menor lugar. Mismamente que decidi leer el libro sobre Leticia. Me disfrace asi como fui a comprarlo a la libreria sobre otro pueblo –el publico solto la carcajada. Bonnie estornudo. –Mi informe sentimental era pesimo. Gran cantidad de novios desplazandolo hacia el pelo demasiadas rupturas. Llegue a pensar que no encontraria al clase de adulto que queria, y tendria que conformarme con menor. Pero lo encontre. Y no ha transpirado el novio ni siquiera se fijaba en mi. Bonnie se irguio en el sofa. Esa femina podria ser la novia. Un monton sobre novios desastrosos asi como horribles rupturas, temor a tener que conformarse o quedarse sola. Despues, eso era lo peor, habia visto al varon de sus suenos desplazandolo hacia el pelo el ni siquiera sabia que existia. –Pero este libro… –hizo una parada y siguio emocionada–. Este libro me dio ideas de hechizar su interes. Estrategias practicas, nunca un monton sobre ideologia. Casi falto darme cuenta, el hombre que no me habia mirado durante seis meses, me pidio que saliera con el novio. –Cuentales lo otros –intervino Leticia con emocion. Miro al publico–. ?Os va a encantar! –?Nos casamos la semana que viene! –la femina mostro la mano izquierda, desplazandolo hacia el pelo un vistoso argolla de diamantes. El publico grito entusiasmado e irrumpio en un extenso aplauso. Bonnie apunto el sustantivo del ejemplar.
Los miembros masculinos son criaturas excesivamente visuales.
Descubre las colores favoritos asi como utilizalos. Se sentira confortable y no ha transpirado tranquilo en tu asistencia, falto conocer por que. Ese seria el primer camino sobre el Plan sobre Seduccion. Recuerda, el color tiene demasiada potencia; vistete con sus colores favoritos asi como evita los que nunca le gusten. La asociacion desagradable con el color sobre tu ropa puede llevarlo a evitarte, en ocasion sobre adorarte. Como seducir al varon sobre tus suenos, Leticia Bancroft.
Vas a entrar en el ejercito, o alguna cosa de este modo?
Bonnie Vaness, que cerraba la camino sobre su apartamento, se volvio y no ha transpirado miro con impaciencia a Dalton Price, el encargado de la construccii?n. –?Que deseas aseverar? –Ese vestido que llevas. Seria la tercera cosa verde y no ha transpirado fea que te pones esta semana. Bonnie toco automaticamente el nuevo atuendo verde oliva que habia comprado en la boutique sobre Quince Street. Le habia costado media semana sobre sueldo. –La realidad podria ser serias buen soldado –siguio el–. Con un genio como el tuyo… –Callate, Dalton. –Eh, solo digo… –el se rio. –Se lo que dices. Que tengo un matiz horrible. Gracias. –?Yo he expresado eso? –Dalton encogio los hombros–. No, senorita. Nunca eres tu, seria el vestido. Pense que te gustaria oir una pensamiento objetiva, primero sobre irse al mundo vestida de este modo. La novia no lo miro. Nunca queria que se diera cuenta de que le estaba poniendo las nervios sobre punta. Dalton Price llevaba poniendola nerviosa desde segundo de primaria, cuando iban juntos al colegio, en Tappen, novedosa Maillot. El novio la oyo atraer «mami» a la profesora, accidentalmente. La atormento durante anos por eso, y por todo el mundo los errores que tuve la desgracia sobre cometer en su asistencia. –? No necesitas nada superior que realizar que enjuiciar mi ropa? –pregunto ella, sabedor sobre que quiza Dalton tenia justificacion. Cuando se probo el atuendo, se habia mencionado que el tinte verdoso que veia en su rostro se debia a la luces sobre los fluorescentes; No obstante empezaba a pensar que era el brillo de la tela verde oliva. –? No precisas un lavabo atascado que arreglar? –le pregunto. Nunca queria que Dalton notara las dudas. En el extremo, sentia intriga por la labor Dalton. Diez anos antiguamente, Dalton se habia marchado a la universidad de el oeste. En el aldea se rumoreaba que habia tenido demasiado exito, que se habia hecho asesor financiero y no ha transpirado se habia casado con la actriz. No obstante Dalton habia regresado cuatro meses primeramente, divorciado asi como con la nena casi adolescente. Lo mas insolito era que nunca trabajaba igual que asesor financiero, sino igual que encargado sobre un inmueble, viejo desplazandolo hacia el pelo agradable, No obstante ninguna cosa lujoso. Bonnie se preguntaba En Caso De Que verdaderamente habia tenido triunfo o si los rumores eran fantasias de su madre. Al principio habia sido cordial con el novio, pero a los 2 dias sobre llegar, Dalton empezo a tratarla con la impertinencia sobre antano, asi como ella hizo lo particular. Algunas cosas nunca sustituyeron De ningun modo. El clavo en la novia sus ojos azules. Unos ojos que, como sabia bien, conseguian que las hembras se derritieran a sus pies. an ella la irritaban. –Arreglo cualquier lo que necesitari? acontecer arreglado –dijo el novio, contestando a la pregunta. –?Si? –ella guardo las llaves en el bolso–. Entonces arregla mi ducha. Lleva goteando desde que Carter era dirigente. –?Que Carter? –pregunto el. Bonnie lo miro boquiabierta, justamente cuando Dalton